Bloqueo epidural cervical epidural torácica y lumbar cuello y espalda
Los pacientes que se someten a repetidas inyecciones de cortisona pueden notar que el periodo de alivio del dolor se hace cada vez más corto con el tiempo. Esto no se debe necesariamente a que el paciente haya creado una tolerancia a la medicación, sino a que la articulación se está degradando. De nuevo, la fisioterapia, la pérdida de peso y los cambios en el estilo de vida diario pueden ayudar a ralentizar o detener la degradación de la articulación.
Una vez aliviado el dolor articular, un paciente bienintencionado puede verse tentado a lanzarse a una rutina de ejercicios. Sin embargo, para evitar lesiones o el posible empeoramiento de la afección, el médico suele aconsejar al paciente que reanude sus actividades normales de forma gradual y que añada intensidad con el tiempo.
Los tendones son especialmente propensos a la degeneración y a las lesiones después de una inyección de cortisona. Debido a este riesgo, el médico no inyectará cortisona directamente en un tendón, incluso si se sospecha que el tendón es la causa del dolor. Como la cortisona actúa localmente, una inyección colocada cerca de un tendón puede reducir su inflamación.
Inyección de cortisona epidural
La técnica de inyección para administrar ácido hialurónico en la rodilla se denomina inyección intraarticular. El término inyección intraarticular se refiere a una inyección administrada directamente en la cápsula articular.
Este procedimiento suele realizarse en la consulta del médico y lo lleva a cabo un traumatólogo. Algunos reumatólogos y médicos de atención primaria también pueden aplicar este tratamiento. El procedimiento de inyección dura unos minutos y no suele requerir ninguna preparación previa. No obstante, es aconsejable comentar el historial médico y la medicación actual con el médico antes de este tratamiento.
Esta técnica de inyección requiere la experiencia de un profesional médico capacitado que pueda administrar el ácido hialurónico en la cápsula articular de la rodilla. Si el material se inyecta en cualquier otra zona de la rodilla, la eficacia y la seguridad del procedimiento pueden verse reducidas.
Los médicos aconsejan un periodo de 12 a 24 horas de reposo inmediatamente después de la viscosuplementación. El reposo después de la inyección ayuda a reducir el dolor de la misma y también disminuye la posibilidad de que el ácido hialurónico sea expulsado de la cápsula articular.1
Inyección de cortisona
En un estudio aleatorio de 50 pacientes para la timpanoplastia y la timpanoscopia se compararon dos procedimientos anestésicos que no incluían óxido nitroso: propofol administrado para la inducción y el mantenimiento, y tiopentona-isoflurano administrado para la inducción y el mantenimiento, respectivamente. La inducción en el primer grupo se realizó con una inyección en bolo de propofol y el mismo agente se administró durante toda la anestesia por vía intravenosa continua. Se administró tiopentona hasta la pérdida del reflejo de las pestañas y se mantuvo la anestesia con isoflurano al 0,4-2,0%. La analgesia se consiguió en ambos grupos mediante fentanilo administrado por vía intravenosa y mediante la inyección local de mepivacaína con ornipresina. Se analizaron los dos grupos de pacientes en función de la edad, el sexo y el peso, así como de los efectos secundarios durante los periodos de inducción, mantenimiento y recuperación, como tos, vómitos, dolor venoso, movimientos espontáneos, singulto, cefaleas, disritmias y trastornos psíquicos posiblemente debidos a la anestesia. Los efectos secundarios fueron moderados en ambos grupos. El tiempo de recuperación fue estadísticamente más corto en el grupo de propofol y los pacientes de este grupo parecían estar mucho más conscientes tras la recuperación que los del grupo de tiopentona-isoflurano.
Procedimiento de infiltración epidural
Estos datos demuestran que los mediadores inflamatorios del endometrio están asociados con el reclutamiento de neutrófilos observado en el endometrio humano tras la retirada de la progesterona.Las quimiocinas de los leucocitos y las citocinas inflamatorias aumentan en el endometrio del ratón tras la retirada de la progesteronaLos niveles transcritos de la quimiocina CXCL1 (homóloga en el ratón de la CXCL8 humana) y de la citocina TNF fueron significativamente elevados en el útero del ratón a las 24 horas tras la retirada de la progesterona (Fig. 7a,b) en comparación con el tejido expuesto a la progesterona (0 horas). Figura 7La expresión de la quimiocina de neutrófilos CXCL1 y de la citoquina inflamatoria TNF alcanza su punto máximo a las 24 horas de la retirada de la progesterona en el endometrio del ratón. Los niveles de ARNm de (a) Cxcl1 y (b) Tnf se determinaron mediante RT-qPCR y se normalizaron con respecto a los niveles de ARNm de Actb. Los datos se analizaron mediante el método ΔΔCq. Los resultados se presentan como media ± SEM, con resultados consistentes en tres réplicas técnicas. La significación se determinó mediante ANOVA de 1 vía y la prueba de comparaciones múltiples de Dunnett (a 0 horas de retirada de progesterona). *p < 0,05. Imagen a tamaño completo