El hijo de Lucifer
Érase una vez, el Diablo se enamoró de una de las muchas esposas del Rey. Una noche fue a su habitación disfrazado de su marido y le hizo el amor. Ella quedó embarazada de su hijo. Sabiendo esto El Rey ordenó su ejecución creyendo que su esposa lo había engañado, pero entonces el Diablo se le apareció al rey haciéndole un trato. A cambio de un gran poder para su Reino, el Rey dejará que su esposa Engendre al Hijo del Diablo. El Rey, ávido de poder, acepta el trato y su Reino se convierte en uno de los más poderosos y el Niño del Diablo, en el séptimo Príncipe del Reino.
Ser una princesa probablemente suena bien. Una vida llena de lujos, hermosos vestidos y bonitos zapatos, pero para Hazel, no hay nada agradable en ser una princesa. Nunca puede salir del palacio, nunca puede tener amigos, nunca puede comer o decir o vestir lo que quiera y nunca puede elegir a la persona con la que se va a casar. Pronto se casará con un hombre al que nunca ha conocido, un príncipe del que se rumorea que es hijo del diablo.
El demonio Dromos
Una figura conocida como ha-satán (“el satán”) aparece por primera vez en la Biblia hebrea como un fiscal celestial, subordinado a Yahvé (Dios), que procesa a la nación de Judá en la corte celestial y pone a prueba la lealtad de los seguidores de Yahvé. Durante el periodo intertestamental, posiblemente por influencia de la figura zoroastriana de Angra Mainyu, el satán se convirtió en una entidad malévola con cualidades aborrecibles en oposición dualista a Dios. En el Libro apócrifo de los Jubileos, Yahvé concede al satán (denominado Mastema) autoridad sobre un grupo de ángeles caídos, o su descendencia, para tentar a los humanos a pecar y castigarlos.
Aunque el Libro del Génesis no lo menciona, a menudo se le identifica como la serpiente del Jardín del Edén. En los Evangelios Sinópticos, Satanás tienta a Jesús en el desierto y se le identifica como la causa de la enfermedad y la tentación. En el Apocalipsis, Satanás aparece como un gran dragón rojo, que es derrotado por el arcángel Miguel y arrojado del cielo. Posteriormente es atado durante mil años, pero es liberado brevemente antes de ser derrotado y arrojado al Lago de Fuego.
Los hijos del verdadero dios
Jess L. Christensen, director del Instituto de Religión de la Universidad Estatal de Utah, Logan, Utah. A primera vista, la doctrina de que Lucifer y nuestro Señor, Jesucristo, son hermanos puede parecer sorprendente para algunos, especialmente para aquellos que no están familiarizados con las revelaciones de los últimos días. Pero tanto las escrituras como los profetas afirman que Jesucristo y Lucifer son en realidad descendientes de nuestro Padre Celestial y, por lo tanto, hermanos espirituales. Jesucristo estaba con el Padre desde el principio. También Lucifer era un ángel “que tenía autoridad en la presencia de Dios”, un “hijo de la mañana”. (Véase Isa. 14:12; D&C 76:25-27.) Tanto Jesús como Lucifer eran líderes fuertes con gran conocimiento e influencia. Pero como Primogénito del Padre, Jesús era el hermano mayor de Lucifer. (Ver Col. 1:15; D&C 93:21.)
¿Cómo pudieron dos espíritus tan grandes llegar a ser tan totalmente opuestos? La respuesta se encuentra en el principio del albedrío, que ha existido desde toda la eternidad. (Véase D. y C. 93:30-31.) De Lucifer, la Escritura dice que a causa de la rebelión “llegó a ser Satanás, sí, el diablo, el padre de todas las mentiras”. (Moisés 4:4.) Obsérvese que no fue creado malo, sino que se convirtió en Satanás por su propia elección.
Títulos de demonios
¿Qué motiva a alguien a ser malo? ¿Realmente malo? ¿Es el demonio en su hombro o el que lleva un traje elegante que ofrece tratos demasiado buenos para dejarlos pasar? ¿O es que trabajan para alguien mucho, mucho peor? La palabra diablo viene del griego diábolos, que significa literalmente “calumniador”. El español diablo y el adjetivo diabólico también proceden de esta palabra.
Los griegos no hablaban de cualquier calumniador. No, hablaban de El Calumniador. El Engañador. El Tentador. El Padre de la Mentira. El Enemigo. El Maligno. La antigua fuerza maligna que es nombrada como el Diablo en la Biblia. Sin embargo, este gobernante del infierno y señor de todo el mal recibe muchos nombres diferentes. Acompáñenos mientras descendemos a las profundidades del fuego y el azufre para examinar un índice infernal de diferentes nombres para el Diablo.
Quizás el nombre más conocido del Diablo es Satanás. Este nombre aparece repetidamente en la Biblia, como en Lucas 22:3 cuando se culpa al Diablo de la traición de Judas Iscariote a Jesucristo: Entonces entró Satanás en Judas apellidado Iscariote, que era del número de los doce.
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