Según la Real AcademiaEspañola el choripán es–simplemente-un “emparedado de chorizo asado”. Definición que ni de lejos hace honor a todas las virtudes que adornan a esta joya de la cocina popular. Indicando además que dicho termino es usado en Argentina, Cuba, El Salvador, Paraguay y Uruguay. Les presentamos a Chori-Pan La Leyenda de un Goleador.
Ignoramos cómo será el choripán en otras regiones. Pero en Argentina es un componente infaltable en ciertos eventos deportivos especialmente el fútbol. También en reuniones de amigos, amén de constituir un recurso muy utilizado por ciertos políticos para atraer audiencia en tiempos electorales.
Cerrando esta breve introducción digamos que comer un choripán puede constituir una aventura en más de un sentido: aventura desde el punto de vista gastronómico y porque en ciertos lugares la composición de su ingrediente central suele ser un verdadero misterio.
Dada la prosapia futbolera del choripán no es de extrañar que a su regreso al país luego de más de veinte años de ausencia el dibujante Julio Schiaffino bautizara con ese sonoro nombre a un personaje de su creación. Un gordito retacón que contra toda lógica es el goleador de un equipo de “troncos” irredimibles que defienden los colores del Tigres Fútbol Club.
Chori-pan
Chori-Pan hizo sus primeras gambetas en Olé, diario deportivo aparecido en mayo de 1996. Etapa de la cual no tenemos material ni hemos podido obtenerlo en Internet. Por suerte contamos con el primer número del comicbook que lo tiene como protagonista y que fuera editado en diciembre del citado año. Este ejemplar merced al cual podemos reconstruir parte de las andanzas de este genio futbolístico.
En dicho número inicial con guiones de Eugenio Zappietro podemos conocer algunas características del personaje. Tales como que atiende el puesto callejero de su tío inventor del “choripán ecológico” (sin colesterol ni bilirrubina), que alterna esa actividad con el fútbol de potrero. Es noble y solidario pero también capaz de sacar de sus casillas a sus rivales mientras clava golazos imposibles.
Su revista inicial
En el número inicial de la revista (28 páginas a todo color) se publica lo que sería la primera parte de una aventura. Que puede sintetizarse así: luego de jugar un partido a beneficio de un amigo enfermo. “Chori-Pan” es secuestrado por orden del presidente de Kurundi, “Bimba IV el Tarzánico”, con el objetivo de reforzar el seleccionado nacional de ese imaginario país africano que debe enfrentarse con el de su vecino Pali. El ganador será el dueño de los yacimientos de uranio que abundan en el territorio y detrás de las cuales anda también un grupo de mercenarios.
A partir de allí se desatan una serie de alocadas situaciones. También intrigas varias, conjuraciones para sacar del medio a “Chori-Pan” y otras alternativas que permiten a Zappietro algunas agudas reflexiones sobre “la civilización blanca que África no necesitaba” y que básicamente son la excusa para que Schiaffino dibuje páginas plenas de incesante acción.
Chori-pan la historieta del futbol
Lamentablemente y pese a su calidad esta versión comicbook de “Chori-Pan” no tuvo mayor suceso. Posiblemente porque apareció en una época en que la historieta argentina presenciaba el final de sus títulos más prestigiosos. Sepultados por una avalancha de superhéroes yanquis que llegaban al país a favor de un espejismo de aquella época llamado “convertibilidad” según el cual un peso argentino valía igual que un dólar…mejor no recordar en que termino aquello.
Explicado brevemente el carácter y el origen de “Chori-Pan” es ineludible hablar de sus padres gráficos y literarios. Julio Schiaffino (1936-2016) se inició como ayudante de Francisco Solano López, colaboró en Frontera la editorial creada por el guionista Héctor G. Oesterheldpara posteriormente radicarse en Europa donde, entre otras editoriales, trabajo para la Fleetway inglesa dibujando todo tipo de aventuras, entre ellas las de género deportivo con toques de humor y mucha acción.
En cuanto a Zappietro nació en 1936 y a partir de 1962 bajo su nombre real y diversos seudónimos (“Ray Collins” el más popular). Ha dado a la historieta argentina títulos como “Garret”, “El Cobra”, “Henga el cazador”, “Precinto 56” y cientos más. Paradójicamente la mayoría de sus guiones son de tono dramático. Están muy alejados de la veta humorística que tan bien explotó para contar las andanzas de esa leyenda futbolística llamada “Chori-Pan”.
CARLOS R. MARTINEZ
Argentino, 73 años. Dibujante publicitario, periodista, coleccionista y, de a ratos, historietista aficionado. Entre 2005 y 2010 colaboró con distintos artículos en el sitio español Tebeosfera y en la actualidad realiza los blogs Top Comics, Hemeroteca Top Comics y Mil Plumines Argentinos. En 2017 publicó “Próceres, figuras y laburantes de la Historieta Argentina”, un Diccionario con alrededor de 700 fichas dividido en ocho capítulos que abarcan desde 1928 hasta nuestros días.
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