Por Anselys Borges
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Cuando se es mamá, es casi obligatorio aprenderse los nombres, colores, poderes, origen; en fin todas las características que puedas de los héroes de películas, comiquitas e historietas. Es casi como volver a ser niños solo que si antes te gustaban las Sailor Moon, ahora debe gustarte Los Vengadores y también la Liga de la Justicia.
Los padres debemos tener mucho tacto para explicar a nuestros hijos la diferencia entre la fantasía y la realidad, sin destrozar sus ilusiones, imaginación o creatividad; sabiendo que estas últimas pueden ser fundamentales en su vida, pues queremos que sean personas capaces de solucionar sus problemas y sobre ponerse ante los mismos ¿verdad?
En este sentido, lograr explicar que los “superpoderes no hacen al superhéroe”(como Hancocko Dead Pool) y que además “cada héroe tiene características diferentes”, no es tarea fácil. Hasta yo misma me distraje en el camino y me surgió una duda ¿los superhéroes nacen o se hacen?
¿Los superhéroes nacen o se hacen?
Una de las primeras informaciones que conseguí fue que muchos superhéroes están basados en mitos y dioses de diferentes culturas. Estas primeras sociedades debían hallar una explicación “lógica” a asuntos que se escapan de su razón y así dieron títulos a las historias de sus dioses.
Así que los héroes (del Olimpo o de otras latitudes) se consideraban puentes entre lo humano y lo divino. A veces esta cercanía era aún mayor y se enlazaban “deseos” creando humanos semidioses. Es decir, personas que nacen con poderes sobrehumanos o especiales.
Entonces, tomando en cuenta esto anotamos un punto para: los superhéroes nacen.
Siguiendo en mi investigación, y recurriendo a mis recuerdos, sé de la existencia de personas normales que adquirieron sus “dones” gracias a agentes externos. Algunos por trágicos accidentes, otros por exponerse voluntariamente a casos científicos.
En este caso el puntaje va para este segundo grupo: los superhéroes se hacen. ¡Se empata el marcador!
En el primer grupo tendríamos que incluir a aquellos seres provenientes de otro mundo que llegaron al nuestro, con su “poderes incluidos”
Pero, no podemos olvidar a los millonarios como Tony Stark y Bruce Wayne, quienes básicamente destacan por su capacidad de gasto e inversión.
Bueno, la respuesta está reñida.
El Resultado
Haré una acotación que considero importante. Justamente extraída de un personaje secundario (pero fundamental) en la historia de uno de los superhéroes favoritos de mi hijo: Spiderman.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”
Ben Parker
Esto me hace reflexionar.
No es lo que tengas (cualidades, talentos, dinero) si no lo que haces con ello.
Se han visto casos en que muchos de los héroes encuentran villanos con poderes parecidos a los suyos pero lo que los diferencia es lo que llevan dentro de su corazón y lo que deciden hacer con sus talentos, por decirlo de algún modo. ¿Destruyes o construyes?
Muchos de estos personajes no escogieron tener sus poderes, pero a lo largo de sus vidas fueron desarrollándolos entendiendo la responsabilidad y decidiendo apostar por la vida y no por la muerte o destrucción.
Segun la BBC
En un artículo de la BBC leí que:
“Los héroes y superhéroes nos atraen porque iluminan la condición humana y lo hacen operando a un nivel ligeramente inhumano. Los héroesson como nosotros, pero más: más fuertes, más listos, más rápidos.”
En fin, me atrevo a decir que los seres humanos nos inspiramos por las acciones heroicas de estos hombre y mujeres diferentes y a la vez especiales. Nos motivamos a ser como ellos para salvar nuestro mundo, y esta idea no podemos quitársela a nuestros niños.
Por eso cada vez que mi hijo desea escribir o dibujar historias y cuentos sobre cualquiera de sus personajes favoritos, busco rápidamente lápiz y papel. Pues él va descubriendo sus gustos, talentos y dones, algo parecido a su más reciente historia
Aquí les dejo el cuento de Adam Diaz @adamjdiazbque se titula: Superman descubriendo sus poderes.
Descubriendo sus poderes
En un planeta muy lejano en el espacio exterior, un bebé nacía naturalmente después de muchos pero muuuchos años. En Krypton, así se llamaba el planeta, los habitantes diseñaban todo, incluyendo su familia. Los padres del niño lo llamaron Kal-El
Al día siguiente del nacimiento, el planeta se vio envuelto en una guerra liderada por el comandante Zod quien por pura maldad y ciego por la ambición, activó una bomba para acabar con todo.
Entonces los padres del neonato decidieron salvar a su hijo enviándolo en una nave a otro planeta. Un mundo con atmósfera pero muy diferente al suyo que se convertiría en su nuevo hogar.
En la tierra un par de señores disfrutaban sentados en el patio de su casa, comiendo y observando las aves, cuando vieron algo extraño a través de los binoculares. No era un ave, no era un avión, vieron aproximarse una nave espacial.
Rápidamente escucharon el estruendo de la caída, justo en el árbol más grande de su granja. Al acercarse a la nave, encontraron un tierno bebé que les robó al corazón apenas lo sostuvieron en brazos.
Pasado el tiempo, el niño Clark Kent jugaba con su perro una tarde, cuando de pronto, tropezó con una silla y fue a parar al piso. Entre el dolor y la frustración por no haber visto el mueble, de sus ojos salieron rayos en vez de lágrimas.
Los rayos dañaron árboles, llantas viejas y la silla en cuestión. En ese momento, sus padres terrícolas se dieron cuenta que él tenía algo especial.
Después de nueve años, era la fiesta de cumpleaños de Clark, quien jugaba alegremente con sus amigos.
Fue su turno de llevar el conteo del juego “El Escondite”. Todos los niños corrieron a buscar el mejor resguardo, al tiempo que Clark abrazaba con todas sus fuerzas el tronco del árbol donde llevaba la cuenta regresiva.
El cumpleañero se sentía cada vez más emocionado por ir en busca de sus compañeros, cuando un fuerte ruido lo despertó de la enumeración. La fuerza y la emoción de los brazos de Clark dejaron al árbol hecho trizas. Justo en ese momento llegó su mamá con el anuncio para picar el pastel.
Un día cualquiera ya en la escuela, el adolescente Kent escuchó gritos. Era una llamada de auxilio pero más nadie la oía. Una voz femenina necesitaba ayuda no muy lejos de allí. Con un fuerte salto y siguiendo el sonido, llegó hasta la otra esquina.
Allí una chica estaba siendo víctima de malhechores quienes se espantaron con la entrada triunfal del chico desde el cielo. No se dieron por vencidos y envalentonados atacaron al jovencito pero éste era inmune a sus golpes. Entonces los bandidos,después de intentar golpear a Clark, huyeron corriendo con las manos aporreadas.
La jovencita agradecida, quiso brindar un helado a su salvador pero las heladerías estaban cerradas. El futuro héroe del mundo vió a través de las paredes con su vista de rayos x para encontrar una dulcería disponible, descubrió la última de la calle. Así pasaron un bonito rato compartiendo una torta; cuando de repente Clark recordó que sus padres no sabían que él estaba allí y pensando que estarían angustiados, se despidió de su nueva amiga corrió con súper velocidad a su casa con sus amados padres.
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